sábado, 18 de abril de 2020

3 de mayo - Día de la Cruz

Domingo 3 de mayo - Día de la Cruz


                                   
NUESTRA PUERTA DE LA FE 

   La ciudad de Santa Cruz de Tenerife conserva y venera, como preciada reliquia, el santo madero de la Cruz custodiada en nuestra entrañable y majestuosa Parroquia de Ntra. Sra. de La Concepción.    
   Esa Cruz significa para la Ciudad, como también para toda la isla de Tenerife, la llave de su historia, el fundamento de su identidad y la puerta de su fe.

1.- La Cruz venida de lejos.
    Cuando los conquistadores españoles desembarcaron en la isla de Tenerife, el día 1 de mayo de 1494, su general el Adelantado D. Alonso Fernández de Lugo plantó en la Playa de Añaza una cruz grande de madera, toscamente labrada, que traía consigo. Fue colocada bajo una enramada formada con troncos de árboles y ramos.
2.-La Cruz de la Fundación.
    El 31 de mayo se levantó el campamento, quedando allí la Cruz y, junto a ella, se fue consolidando un pequeño vecindario formado por pescadores y comerciantes. Aquella población tomó el nombre de la Cruz que la presidía.
    Entre los años 1498 a 1500 se edificó un templo junto a la Cruz. Fue la primera iglesia que se levantó en la isla de Tenerife y ya en 1499 fue erigida como parroquia.
    La Cruz permaneció en el mismo sitio hasta mediados del siglo XIX, posteriormente se trasladó a la ermita de San Telmo y en 1873, por algún tiempo, a la iglesia de San Francisco de Asís. En 1894 el Ayuntamiento de la Ciudad costeó el bello estuche de níquel, con testero de cristal, en el que hoy se exhibe este Santo Madero.
    Actualmente, la Santa Cruz es objeto de solemnes celebraciones en sus fiestas del 3 de Mayo.

3.-La Cruz de la Evangelización.
    El 3 de mayo de 1494, al pie de nuestra Cruz, se celebró la Eucaristía presidida por Alonso de Samarinas. Le acompañaba un nutrido grupo de sacerdotes y religiosos franciscanos y agustinos. Ellos emprendieron inmediatamente su tarea de anunciar el Evangelio a los nativos. Fomentaron la integración entre ambas poblaciones y fueron fundando con ellos comunidades cristianas en los distintos lugares de la isla.
    La historia habla del crecimiento de la vida cristiana en la isla; del nacimiento y desarrollo de las parroquias, del florecimiento de vocaciones y de las manifestaciones diversas de la vida cristiana. 

4.- La Cruz, Puerta de Nuestra Fe.
Con las palabras "Porta Fidei" Benedicto XVI titulaba su Carta Apostólica con la que abría este Año de la fe. "La Cruz es la puerta a través de la cual, Dios ha entrado definitivamente en la historia del hombre y permanece en ella". (Juan Pablo ll)
    Nuestra Cruz nos invita a repasar las páginas de la vida religiosa en esta Isla y recordar a tantas personas cercanas: padres, sacerdotes, maestros, catequistas que nos transmitieron esa fe que muchos poseemos.
    Nuestra Cruz nos recuerda el amor incondicional de Dios y nos invita a continuar el itinerario que nos marcaba el Papa para este Año de la Fe:
    *Redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada.
    *Robustecer la vivencia comunitaria de nuestra fe personal.
    *Asumir las exigencias de la responsabilidad social que nuestra fe lleva consigo.
    *Hacer que en nuestro corazón nazca y crezca la alegría del amor, y la victoria de la vida ante la muerte.
    *Que nuestra fe sea cada vez más fuerte para afrontar las experiencias y las pruebas de la vida; comprender el misterio de la Cruz y participar en los sufrimientos de nuestros hermanos
    *Acrecentar el amor y la confianza en la Virgen María, proclamada Bienaventurada porque ha creido.